Legalidad

¿Qué dice la ley sobre la inclusión de discapacitados en el trabajo?

Las personas con discapacidad pueden encontrar grandes dificultades para integrarse en el mundo laboral. En algunas ocasiones se trata de barreras que son físicas y en otras muchas por una cuestión social o emocional. Sin embargo, pueden ejercer perfectamente sus funciones siempre que los puestos estén adaptados a sus necesidades.

Con el fin de garantizar que no existe discriminación hacia los trabajadores con discapacidad y facilitar la experiencia de inclusión, hay una ley que vela por todo ello y que comprende diferentes normativas. ¿Sabes cuál es y en qué consiste? En este artículo te lo explicamos todo.

 ¿Qué es la Ley General de Discapacidad?

La Ley General de los derechos de las personas con discapacidad y su inclusión social (LGD) es una normativa elaborada con el fin de reconocer a las personas con discapacidad como portadores de determinados derechos. La forma en la que se materializa es implantando una serie de sanciones destinadas a garantizar que se cumple la libertad de oportunidades y no existe discriminación. 

Esta ley unifica varias normativas que son las siguientes:

  • La LIONDAU (Ley 51/2003, de 2 de diciembre, de igualdad de oportunidades, no discriminación y accesibilidad universal de las personas con discapacidad)
  • LISMI (Ley 13/1982 de 7 de abril, de integración social de los minusválidos)
  • La Ley de Infracciones y Sanciones (Ley 49/2007, de 26 de diciembre, régimen de infracciones y sanciones en materia de igualdad de oportunidades, no discriminación y accesibilidad universal de las personas con discapacidad).

Qué dice la ley sobre la inclusión de discapacitados en el trabajo

Dicha ley nos informa de que las personas con discapacidad tienen la potestad de ejercer su derecho al trabajo en estas modalidades de empleo:

Empleo ordinario

El empleo ordinario que tiene lugar tanto en empresas privadas como en la Administración pública. 

  • Medidas. Durante el desempeño del trabajo se podrán adoptar diversidad de medidas preventivas o compensatorias con el fin de minimizar las desventajas que tiene el empleo a causa de su discapacidad. Como cada caso es particular y diferente, tendrán que adaptarse a las necesidades concretas de cada persona.
  • Servicios de empleo con apoyo. Alude al conjunto de acciones para el acompañamiento o la orientación de las personas discapacitadas en el contexto laboral. De esta forma, las empresas de tamaño medio pueden facilitar los accesos, movilidad e integración de los empleados que pertenecen a este colectivo.
  • Cuota de reserva. Las empresas que cuenten con plantillas de trabajadores con 50 miembros o más deben incorporar al menos a un 2% de ellos con discapacidad.

Empleo protegido

Los centros especiales de empleo y enclaves laborales.

  • Centros Especiales de Empleo. Dichos centros tienen como finalidad principal garantizar el empleo con remuneración a las personas con discapacidad y se mueven como el mayor medio de inclusión por encima del mencionado empleo ordinario. Las plantillas de trabajadores de este tipo de centros se conforman en un 70% o 100% por personas que tienen algún grado de discapacidad. Realizan diversos tipos de actividades que pueden ser productivas de bienes o de servicios.
  • Enclaves laborales. Se trata de las situaciones en las que personas con discapacidad están en un proceso de inclusión hacia el empleo ordinario y para ello se proporcionan determinadas facilidades que vienen reglamentadas.

Empleo autónomo

Políticas destinadas a que las personas con discapacidad puedan sacar adelante iniciativas empresariales de forma independiente como trabajadores autónomos.

Consejos para incluir a personas con discapacidad en el trabajo

Hay muchos tipos de personas con discapacidad que están en situación de poder trabajar y requieren de cierta adaptación por parte de las empresas contratantes. Algunos de ellos pueden ser trabajadores con sordera, para lo cual precisan dispositivos de audición que se pueden adquirir en https://www.audifono.es y que mejoran sus habilidades de comunicación, a mayores, pueden necesitar algún tipo de señal luminosa o visual extra para poder trabajar. En otros casos hay que enfrentarse a problemas de movilidad, para lo cual es imprescindible contar con instalaciones adecuadas, rampas y puertas amplias. Veamos todas las medidas y consejos que podemos llevar a cabo para incluir a diferentes tipos de personas con discapacidad en el trabajo.

Recursos y herramientas adaptadas

En la actualidad disponemos de un amplio abanico tecnológico que puede facilitar el trabajo a las personas con discapacidad. Soluciones como la escritura por voz o las pantallas táctiles son realmente sencillas y pueden mejorar la inclusión de las personas que tienen ciertas dificultades. Según el tipo de discapacidad, habrá que determinar cuál es la mejor herramienta para su caso.

Trato cercano y adecuado

Uno de los factores de integración más importantes es el trato que se recibe por parte de los compañeros y de los directivos, algo que no requiere de ningún tipo de esfuerzo económico. Normalizar la discapacidad e incluir a las personas que la padecen en las reuniones, las paradas para el café o las conversaciones hace que el ambiente sea más favorable y que tengan menos barreras en el día a día.

Flexibilidad y conciliación

Cantidad de empresas están adoptando estilos de trabajo flexibles para sus empleados con el fin de que puedan compaginar su vida laboral con la personal, implementando beneficios como el teletrabajo. Dichas políticas pueden ser muy favorecedoras para la inclusión, pues hay personas con discapacidad que tienen jornadas especialmente duras por la aparición del dolor o las molestias, y que agradecerán tener la oportunidad de trabajar en remoto.

Instalaciones accesibles

Pese a que hemos avanzado mucho en este sentido, todavía existen diferentes barreras arquitectónicas en infinidad de puestos de trabajo u oficinas. Acabar con ellas instalando rampas, accesos sencillos o ascensores adaptados va a permitir que las personas con problemas de movilidad puedan incorporarse al trabajo sin inconvenientes.

Jerarquía inclusiva

Los encargados o jefes directos de las personas con discapacidad deben saber sacar el mejor partido de sus empleados teniendo en cuenta sus cualidades y dificultades. Ejercer el liderazgo de una forma adecuada y con facilidades para la integración de este tipo de talento va a mejorar la experiencia de los trabajadores discapacitados y también potenciará el resentimiento que saca de ellos la propia empresa. En este sentido, todos salen ganando.