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Despido improcedente, guía completa con lo que deberías saber

Los asuntos laborales son siempre delicados y complejos y es que las relaciones entre los empresarios y sus trabajadores pueden terminar convirtiéndose en un escenario inapropiado. Uno de los temas más habituales de los que se encargan los abogados laboralistas es el de los despidos improcedentes, pues, por desgracia, suceden mucho más comúnmente de lo que imaginamos.

Si estás leyendo este artículo es porque quizás te encuentras en la situación tan indeseada de tener que enfrentarte a un despido improcedente, así que la finalidad de esta lectura es que consigas informarte sobre este procedimiento al detalle para conseguir sacar en claro qué acciones legales se pueden tomar frente a las empresas que incurren en los despidos improcedentes, así como algunos otros detalles relevantes como el tipo de indemnización que te toca, los plazos a cumplir y los pasos para poner la denuncia a la empresa.

¿Qué es un despido improcedente?

Al hablar de la definición del despido improcedente, este proceso se da cuando una empresa despide a uno de sus empleados sin contar con una causa o motivo justificado.

Este proceso es bastante complejo, ya que el empleado deberá demostrar por qué el despido se considera improcedente mientras que la empresa deberá alegar que la información que aporta el trabajador no es verídica y que los motivos reales por los cuales se ha procedido a su despido quedan recogidos expresamente en la carta de despido y en el acto de conciliación.

Si el empleado no está conforme con un despido se deberá empezar por tener en cuenta que, cuando se firme la comunicación del despido, este deberá firmar como “no conforme” en su carta a modo de que sea posible llevar a cabo las reclamaciones legales. Ya que, por contra, si el empleado no está de acuerdo pero firma la carta de despido sin declarar su inconformidad explícitamente, entonces se entenderá que estaba de acuerdo en el momento de firmar la carta y será imposible reclamar el despido como improcedente.

Una vez llegados a este punto, lo lógico será intentar ver si es posible llegar a un acuerdo entre la empresa y el trabajador, pero, en el caso de que no hubiese forma, se pasaría a llevar el tema a los juzgados.

¿Cuáles son las causas de un despido improcedente?

Ahora bien, a la hora de poder llevar a cabo un proceso judicial de un supuesto de despido improcedente será importante analizar bien cuáles son los motivos y las razones que hacen que se cataloguen a este despido como improcedente, siendo las más habituales las siguientes:

  • Que el empresario incumpla la normativa legal en los despidos. Tal y como recogen los artículos 51 y 55 de la Ley Laboral, y aunque cada despido sea distinto, en todos los casos se deben cumplir los tres puntos siguientes: en la carta se deben informar de los motivos y razones que justifican el despido, se debe marcar la fecha a partir de la cual el despido se hace efectivo y esta carta debe presentarse en mano al trabajador y por escrito.
  • Otra opción es que el empleado considere que las motivaciones que han llevado a la empresa despedir lo sean por razones discriminatorias de cualquiera de los siguientes tipos: por motivos que vulneren los derechos de maternidad, por haber vulnerado los derechos fundamentales de los individuos, por haber vulnerado cualquier derecho del trabajador, o por motivos de sexo, edad, raza, religión y otros similares. 
  • Lo siguiente derivaría del hecho de que los motivos de despido que alega la empresa simplemente no se consideran válidos por parte del empleado, en cuyo caso nos encontraríamos ante un supuesto más complicado, ya que habría que valorar detenidamente cuáles son los razonamientos de cada parte para considerar quién se ajusta más a la verdad.

¿Cómo denunciar un despido improcedente?

La parte más compleja viene una vez que el empleado tiene claro que este despido ha sido improcedente y tiene que plantearse cuáles son sus opciones, valorando, ante todo, si los motivos, las causas y los razonamientos que tiene son suficientes para poder defenderse ante los tribunales frente a la empresa, ya que nos plantamos ante un proceso largo y costoso económicamente.

Sin embargo, si el trabajador ha decidido que está dispuesto a tomar medidas legales, entonces deberá comunicárselo a su empresa para que este le proporcione los documentos de no conformidad respecto al despido y así, con ellos, el empleado pueda comenzar a tomar las acciones pertinentes.

Esta documentación deberá ser presentada ante el Servicio de Mediación Arbitraje y Conciliación, en donde tanto la empresa como el trabajador serán citados para buscar una solución de mutuo acuerdo. Si no se llega a ninguno, entonces al empleado no le quedará más opción que la de presentar una demanda en el juzgado.

A la hora de realizar todo este proceso, lo más recomendable es contar con el asesoramiento de un abogado especialista en derecho laboral, como https://garanley.com/abogado-laboralista/, para que pueda guiarte paso a paso y se preocupe por defender tus derechos con la mayor rigurosidad posible. 

¿Cuál es el plazo de reclamación por despido improcedente?

Uno de los puntos más importante que hay que tener en mente constantemente si se ejerce este tipo de procedimientos es el de los plazos de reclamación, ya que de pasarse, aunque sea en un solo día, el proceso quedará totalmente invalidado y no habrá forma de reclamar.

Si hablamos de el plazo del despido improcedente, este es improrrogable, y se cuentan con 20 días hábiles para impugnar el despido ante los tribunales. Cabe recalcar que, una vez que este plazo caduque, el trabajador no tendrá posibilidad de reclamar ninguna indemnización. Por lo tanto, se debe actuar, a ser posible, el día siguiente a la fecha del despido, pues es el día a partir del cual se empieza a contar el plazo, para acelerar el proceso lo máximo posible.

Más allá de eso, también es importante saber que solo se cuentan con 12 meses como máximo para solicitar la indemnización económica una vez que el proceso ya ha comenzado y que si este se extiende pasado este periodo, el proceso de reclamación por el despido improcedente quedará invalidado.

Indemnización por despido improcedente

Otro de los ámbitos de más conflicto respecto a los despidos improcedentes se relacionan con la indemnización y los pagos al empleado.

Lo que cualquier trabajador debe de saber respecto a la indemnización por despido improcedente es que equivale a 33 días de salario por año de servicio. Esto significa que es posible que se prorratee por meses si se da en un periodo inferior al año y que alcance el máximo de 24 mensualidades.

Si lo que te interesa es aprender a calcular la indemnización por un despido improcedente para poder asegurarte de que el ingreso que vas a obtener es el correcto, entonces es tan simple como recopilar los siguientes datos y seguir unos cálculos básicos:

  • Es imprescindible conocer el salario bruto diario; el cual se obtendrá dividiendo el importe anual entre los 365 días del año.
  • También se deben tener en cuenta los años de antigüedad del empleado en la empresa, qué equivale siempre a meses completos.
  • Lo último es saber qué tipo de despido es al que nos enfrentamos. De ser un despido improcedente, ya conocemos la información de que legalmente corresponden 33 días de salario.

Con todos estos datos se podrá llevar a cabo el cálculo de la indemnización, tratando individualmente cada aspecto mencionado y redondeando siempre al mes completo para obtener la cantidad correspondiente por este despido improcedente.