Información

Consejos para gestionar equipos a distancia

Debido a la globalización, la digitalización y el teletrabajo gestionar equipos a distancia se ha convertido en algo vital para un gran número de empresas. La gestión a distancia ofrece muchas ventajas, pero también algunos riesgos que hay que conocer para que la gestión pueda ser la adecuada. 

  1. Usar un software de gestión de equipos

Uno de los consejos que te vamos a dar es usar un buen software de gestión de equipos. Actualmente podrás encontrar diferentes opciones, pero sin lugar a dudas las que mejor está encajando en las empresas es Odoo. Te recomiendo visitar https://www.develoop.net/es/odoo/ donde podrás encontrar información y la opción de contratar Odoo con mucha facilidad.

A través de Develoop la integración de Odoo en la empresa es realmente fácil. Si todavía no tienes claro qué es, podemos definir Odoo como un programa empresarial que se centra en adaptarse a los diferentes sectores para que el negocio pueda funcionar correctamente. En cuanto a la implicación, podemos decir que no es complicada siempre y cuando uses herramientas como la que ofrece Develoop. Con su equipo de profesionales su integración será realmente fácil, por lo que no tendrás que preocuparte de nada. Recuerda, actualmente se presenta como el mejor software de gestión empresarial y todo a cambio de un precio muy atractivo. 

En modo resumen debes saber que con Odoo podrás tener un mayor control de ventas, productividad, contabilidad, inventario, gestión de tareas, Ecommerce, MRP, CRM…entre otras muchas ventajas. 

  1. Claridad de las expectativas 

La gestión exitosa de equipos a distancia depende de la claridad en las expectativas. Es fundamental definir objetivos a corto, medio y largo plazo, así como plazos específicos para la entrega de proyectos. Para ello, es necesario proporcionar descripciones detalladas de las tareas, roles y responsabilidades de cada miembro.

 Establecer metas SMART (específicas, medibles, alcanzables, relevantes y con un límite de tiempo) permite que todos comprendan lo que deben lograr y cómo se medirá el éxito. Es clave especificar las expectativas sobre la comunicación, los tiempos de respuesta y la disponibilidad desde el inicio, lo que garantiza una coordinación efectiva y un ambiente de trabajo organizado.

  1. Comunicación fluida

Para que todo funcione bien es fundamental asegurarse de que la comunicación es fluida. En ocasiones la distancia puede llevar a problemas en el equipo. Pero esos problemas pueden quedar resueltos si la comunicación entre las diferentes partes es de calidad.

Gracias a la tecnología esa comunicación a distancia es más fácil que nunca. Solo hay que elegir el medio o medios que se van a usar para esa comunicación. Las reuniones, los correos… siempre ayudan a concluir que el equipo está bien comunicado. Lo importante es evitar que las tareas se repitan y así sacar la máxima productividad posible. Se ha demostrado que el teletrabajo funciona, de aquí que muchas empresas sigan optando por esa fórmula. 

  1. Apostar por la flexibilidad

Trabajar a distancia ofrece la flexibilidad de adaptarse a diferentes horarios y necesidades personales, especialmente en equipos distribuidos en varias zonas horarias o culturas. Esta flexibilidad es esencial para mantener la motivación y el compromiso de los empleados. Es fundamental fomentar un equilibrio adecuado entre la vida laboral y personal, para prevenir el agotamiento. 

Garantizar que los miembros del equipo tengan tiempo para desconectar y descansar contribuye a su bienestar emocional y físico. Este enfoque no solo mejora la calidad de vida de los empleados, sino que también optimiza su rendimiento a largo plazo, asegurando un ambiente de trabajo saludable y productivo.

  1. Apuesta por la confianza y autonomía

A la hora de gestionar un equipo a distancia es importante confiar y ofrecer autonomía. Muchas personas no quieren apostar por este tipo de trabajo porque tienen miedo que los trabajadores al estar a distancia no trabajen como deberían hacerlo.

Pero si realmente quieres ser una empresa moderna, deberás ofrecer a tu equipo de trabajo autonomía y confianza. Si das confianza a tus trabajadores, seguro que ellos desarrollarán el trabajo sin problemas. Y teniendo en cuenta los resultados del trabajo podrás darte cuenta de que realmente están cumpliendo con su parte. Y todo eso es gracias a la confianza que les ofreces. Si das flexibilidad y confianza, la gran mayoría de trabajadores darán buenos resultados. 

  1. Usa herramientas colaborativas

Gestionar equipos a distancia requiere establecer expectativas claras sobre objetivos y roles, utilizando herramientas de colaboración como Google Drive, Slack y Zoom. Estas aplicaciones permiten una comunicación constante y la organización de tareas.

 Es importante fomentar la autonomía, brindando confianza y evitando la microgestión, lo que motiva a los miembros a tomar decisiones y cumplir con sus responsabilidades. También es esencial mantener una cultura flexible que promueva el equilibrio entre la vida laboral y personal. 

El seguimiento del rendimiento y la retroalimentación constante son fundamentales, así como reconocer los logros. Para crear un equipo cohesionado, es necesario integrar a los miembros, fomentar la interacción y adaptar el enfoque según las diferencias culturales.

  1. Fomenta la integración

Uno de los secretos que hacen que el éxito esté asegurado es que se apueste por el sentido de permanencia. Si un trabajador se siente parte del equipo entonces es mucho más fácil que trabaje para conseguir mejores resultados.

La integración es fundamental, tanto en equipos presenciales como a distancia. Todos los miembros deben sentirse parte del equipo. No importa el cargo que ocupen, siempre el sentido de permanencia hará que el equipo en conjunto funcione correctamente, incluso a distancia. 

  1. Mide el rendimiento

Para ver que todo el equipo trabaja correctamente a distancia es fundamental medir su rendimiento. Esa medición puede parecer más complicada que cuando se hace a nivel presencial, pero usando las métricas adecuadas puede ser incluso más fácil.

En este caso lo que se suele hacer es crear indicadores de rendimiento a través de los cuales se pueda ver el rendimiento a nivel particular y en grupo. Así es mucho más fácil saber si se están haciendo las cosas bien o hay que hacer algunas mejoras para que todo funcione como se espera. Recuerda que los resultados deben ser medidos en función de los objetivos y no de la cantidad de tiempo dedicado a una tarea.